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Cuatro tendencias para 2020 de Centros de Datos en Jalisco

Jalisco es un estado clave para la economía mexicana: de acuerdo con el INEGI, dicha entidad aporta 6.81% del PIB total del país y sus empresas de tecnologías de la información representan el 40% del total a nivel nacional, ubicándola como un polo de interés para el talento y nuevos negocios que detonen nuevas oportunidades, tal como liderar el camino a las ciudades inteligentes.

En este contexto, los Centros de Datos son una pieza fundamental, considerados el “corazón” tecnológico, donde se hospedan y procesan miles de millones de datos: desde el streaming hasta la consulta de un correo electrónico desde cualquier aplicación. De acuerdo con datos de KIO Networks, cada cuatro horas se realizan, en promedio, 50 millones de transacciones bancarias.

KIO Networks anticipa estas cuatro tendencias para Jalisco en 2020:

  1. Avances en la agenda de las Ciudades Inteligentes. Los Centros de Datos son indispensables para lograr avances en la agenda de las Ciudades Inteligentes, ya que son la infraestructura donde se centralizan, gestionan, resguardan los datos de todos aquellos dispositivos conectados a Internet: desde semáforos hasta los relojes inteligentes. Todos estos datos se pueden gestionar para lograr -por ejemplo- que el alumbrado público y semáforos están sincronizados a la red. Actualmente, México tiene cuatro proyectos de ciudades inteligentes, de los cuales, dos están en Jalisco: Ciudad Creativa Digital y Tequila. En la medida en que aumenten los usuarios, también habrá mayor cantidad de datos que podrán traducirse en soluciones tecnológicas con un impacto positivo en la gestión de ciudades.
  2. Menos espera. En Jalisco suman actualmente 5.4 millones de internautas, quienes buscarán con mayor frecuencia alta disponibilidad de la información, es decir, esperarán mayor inmediatez en sus interacciones digitales. Para lograrlo es necesario que los Centros de Datos cuenten con una infraestructura de energía ininterrumpida, controles de temperatura y humedad, así como resguardo de la información -o redundancia- para que los datos estén disponibles incluso durante o después de un evento inesperado, como un huracán, una inundación o un temblor.
  3. A mayor cercanía, menor tiempo de respuesta. La latencia es el tiempo que tarda en trasladarse un dato de un punto a otro, son los segundos que tardan las aplicaciones en cargar un video, tu canción favorita, y que se vuelven más importantes en situaciones críticas como la conducción de un coche autónomo o en la telemedicina. Existen Centros de Datos de Cercanía, los cuales se ubican en zonas geográficas estratégicas para disminuir el tiempo que un dato “viaja” desde que se origina hasta su destino.
  4. Complementar la infraestructura. El avance tecnológico es un hecho y cada vez serán más empresas, industrias y sectores que se sumen al uso de nuevas tecnologías. Ante este panorama, se buscará maximizar la infraestructura tecnológica existente, sumando Centros de Datos de Frontera (o EDGE), los cuales al estar más próximos operan como un “hub local y regional”, lo que permite una optimización de las operaciones y una reducción en los costos.

En la era digital en la que nos encontramos es impensable dejar de estar conectados a la red o carecer de servicios disponibles en todo momento y con una respuesta rápida; la infraestructura de los Centros de Datos es la que respalda a empresas, organizaciones y usuarios para incorporar estas tendencias en el día a día, contribuyendo al desarrollo, a la conectividad y a una vida más fácil para todos.