Recursos

Infraestructura digital, soporte de la productividad

Por: José Fonseca, director comercial enterprise de KIO Networks

El estudio más reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre las horas que en promedio se laboran en sus países miembros, revela que, a diferencia de otros tiempos, trabajar por más tiempo no garantiza una mayor productividad; la diferencia radica en la tecnología. Aquellas empresas e instituciones que han desarrollado una infraestructura digital sólida -centros de datos, redes de telecomunicación y uso de las Tecnologías de la Información- han logrado hacer más eficientes sus cadenas de producción. Esto abre un mundo de oportunidades alrededor de cómo diseñamos nuestros procesos.

Actualmente, México ocupa el lugar 76 en la adopción de las tecnologías de la información, según el Reporte Global de Competitividad 2018 del World Economic Forum (WEF), esto significa una oportunidad para adoptar procesos que faciliten la democratización al acceso a la información.

Cuando un país apuesta por la infraestructura digital, sus índices económicos mejoran, principalmente su nivel de productividad; los beneficios de acercar la información a los usuarios son innumerables. La instalación de estas tecnologías con ayuda de aliados estratégicos, el acceso de la población a Internet, la democratización de contenidos y una adecuada cultura digital, son los elementos necesarios para que las sociedades crezcan y contribuyan a que el país se posicione como líder en estos temas a nivel internacional.

La pregunta siempre es ¿por dónde empezar? seguida de ¿qué elementos son fundamentales en la construcción de esta infraestructura? Desde KIO Networks hemos acompañado a organizaciones públicas y privadas a diseñar su futuro, dando respuesta a estas y otras preguntas que se van sumando en el camino, pero sobre todo desarrollando hoy los servicios que necesitarán mañana.

El corazón de esta infraestructura está en los Centros de Datos, aliado indispensable al concentrar, procesar e intercambiar una gran cantidad de información. Más aún, al estar acompañados con servicios de Nube, estas funciones se llevan a cabo en tiempo real, de forma segura y el acceso a los contenidos se vuelve más sencillo, desde cualquier lugar y en cualquier momento.

En cuanto a los servicios en la Nube, los actores involucrados deben considerar aspectos básicos como: la configuración, la seguridad y la arquitectura para ofrecer servicios seguros con mayor control que evite riesgos y vulnerabilidades en tiempo real, con la capacidad de reaccionar de manera inmediata ante cualquier eventualidad y garantizar la continuidad de negocio.

A nivel nacional, en KIO Networks hemos identificado otro factor que facilita el despliegue tecnológico: movilidad y cercanía, un ejemplo son los Centros de Datos EDGE, cuyas características de desarrollo, instalación y capacidad, fortalecen las oportunidades de tener acceso a tiempos de respuesta rápidos y eficientes, incrementando la productividad e innovación de organismos, instituciones y empresas.

Siempre tenemos la mirada en el futuro y la tecnología es el gran habilitador para crecer, mantenerse vigentes y evolucionar. Hoy, la inquietud puede estar en mayor eficiencia, la cual, una vez lograda, deberá ajustarse a los nuevos objetivos, fortaleciendo un enfoque en innovación constante, no sólo en equipos: también en talento, modelo de negocio, enfoque al usuario o entrega de soluciones.

Somos testigos de la conformación de un ecosistema digital y económico más robusto y queremos que prosiga su desarrollo: uno que permita incrementar la interconectividad, la disponibilidad, mejorar los niveles de calidad, agilizar las cadenas de producción y, sobre todo, ofrecer una mejor calidad de vida a todos los usuarios.

La tecnología es la única vía para ser más competitivos, sí, pero también más justos, equitativos y transparentes. En la medida en que fortalezcamos una infraestructura digital sólida, redefinimos las fronteras de lo imposible. La pregunta que nos domina en qué pasará mañana, cuando deberíamos preguntarnos qué estoy haciendo hoy.